En septiembre del año pasado, recogimos un informe sobre las novedades que Renault anunció de cara al 2022. Esto fue en el marco de su curiosa presentación en el Salón de Frankfurt, donde primero se bajaron completamente de la muestra, para luego subirse "a última hora" para mostrar únicamente un solo vehículo, el Captur.
Parte de esos anuncios lógicamente se referían a su estrategia de electrificación, entre las que sonaba fuerte el Twingo, como principal carta. Y bueno, han pasado casi cinco meses y Renault cumple con el arribo del Twingo Z.E.
La gran ventaja que ofrece el Twingo como modelo eléctrico se encuentra en su plataforma (Edison), la cual fue creada en conjunto con Daimler para albergar un tren motriz eléctrico en un modelo compacto (3,61 metros de largo) de dos y cuatro asientos, con motor posterior. Esta base fue utilizada para dos modelos, el ya mencionado Twingo y el Smart ForTwo/ForFour, pero como en ese tiempo aún los autos eléctricos no despegaban en serio, el proyecto se modificó para usar motores a combustión, pero con la plataforma intacta.
El motor trasero permitía maximizar el espacio en la cabina, mientras que ayuda a la tracción. Con el eje delantero libre se pudo instalar un esquema de dirección que permitiera un radio de giro único de hasta 45 grados. Las baterías, naturalmente van en el suelo.
Por fuera, el Twingo recoge los cambios incorporados en el último facelift, pero con elementos que lo distinguen como eléctrico, incluyendo las insignias Z.E., el puerto de carga, los acentos color azul en la parrilla y en las puertas. El interior es muy minimalista pero espacioso donde las formas redondeadas y suaves nos recuerdan un poco la simpatía del Twingo original. Se destaca una pantalla multimedia de 7" para el sistema Easy Link, que permite sincronizar con la app MY Renault y con Smartphones, sean de Apple o con sistema Android.
Como auto urbano, se comparte con más gente y el Twingo ofrece 240 litros de baúl más espacios portaobjetos y cargadores para los pasajeros. Bajo los 30 km/h, el auto emite un sonido especial (configurable en tres modos) para poder alertar de su presencia, por lo silencioso.
El tren motriz que emplea se fabrica en Francia, con tecnología derivada del Zoe. Esto se envía a Eslovenia, donde se termina de ensamblar el Twingo. Corresponde a un motor de 60 kW (80 CV) y 160 Nm de torque máximo, con una velocidad final de 135 km/h. Su transmisión tiene un modo B que permite ajustar hasta tres tipos de regeneración de energía apenas se quita el pie del pedal del acelerador.
Su batería es de 22 kWh y permite un rango de 250 kilómetros en rango WLTP urbano. En rango completo, dá 180 kilómetros solamente. Renault asegura que los traslados en Europa andan cerca de los 30 kilómetros de distancia, lo que significa que podrías andar una semana sin cargar el auto. Si la ansiedad te mata, el modo Eco permite completar 215 kilómetros en ciclo mixto, pero a la vuelta de la rueda.
Para cargar, Renault ofrece un cargador incorporado al auto llamado Caméléon, con tecnología patentada, que se adapta rápidamente a cualquier tipo de enchufe o capacidad. En un cargador de 22 kW, te bastará media hora para sumarle 80 kilómetros a las baterías, pero el 80% de la capacidad se completa en poco más de una hora. En un Wallbox de 7,4 kW, te tomarán cuatro horas cargarlo al 100%.