De público conocimiento es la cancelación del Salón de Ginebra por efecto del coronavirus, lo que impidió que las marcas presenten sus modelos al público in situ. Ello derivó en el problema de que se les iba a hacer imposible guardar sus nuevos modelos para usarlos en otra ocasión. ¿La solución? Las plataformas digitales, el centro de atención del mundo automotriz por estos días.
Plus Four, la actualización de un histórico
Morgan es una de las marcas que tenía algo preparado para la cita helvética: la renovación del producto responsable de abrir su line-up, una profunda actualización del Plus 4. Lo primero que varía es el nombre, o más bien el apellido, porque de utilizarse el número 4 -así con un solitario dígito- este modelo adoptó el vocablo inglés Four. Luego, se le aplicó una plataforma de aluminio que el fabricante denomina CX-Generation, la cual debutó tiempo atrás en el Plus Six.
Entre los ajustes más relevantes está la presencia de un 97% de componentes de reciente desarrollo, mientras que sus medidas de ancho se redujeron 78 mm, si lo comparamos con el ejemplar que lo precede. Las llantas de 15” evocan el pasado, mediante rayos y tuerca central, como en los coches de competición de casi un siglo atrás. De todas maneras, lo más llamativo es el diseño exterior, con los guardabarros fuera de la carrocería, faros redondos medianamente refundidos en el frente y un parabrisas rebatible. No se puede negar que esta es la esencia de un Morgan, ese estilo retro que lo hace tan especial.
En la zaga no podía faltar ese simpático soporte que permite transportar pequeños bolsos de mano (no hay baúl). También hay un espacio libre detrás de los asientos, ideales para los bolsos personalizados que la propia marca comercializa.
Solo lo necesario
En este nuevo Plus Four está presente una planta motriz biturbo de 2.0 litros, una creación del fabricante alemán BMW de la que brotan 255 CV y nada menos 400 Nm de torque. La transmisión puede ser mecánica de seis cambios o automática de ocho, la velocidad máxima de 240 km/h, y su aceleración de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, rendimiento que se obtiene con la caja manual.
El habitáculo es, a la vista, agradable. Está colmado de cuero y madera, aunque en este ejemplar no hay pantallas ni sistema multimedia, ya que fue concebido para disfrutar del manejo y no para pasarse el viaje jugando con un monitor táctil; es un cockpit sencillo pero no al punto de ser espartano.
Así es Morgan, único en su tipo. La marca fue fundada hace 111 años, tiempo en el que ha mantenido incólume su independencia y en el que sigue fabricando sus modelos de un modo casi artesanal.
Presentación del Morgan Plus Four