Una de las presentaciones más esperadas del fallido Salón de Ginebra era la del renovado Hyundai i20, un hatchback que adopta el nuevo lenguaje de diseño de la marca y que ahora luce un aspecto más deportivo y refinado que su antecesor.
Carrocería
Esta nueva generación presenta un frente más agresivo, con una parrilla más ancha y un paragolpe que alberga tomas de aire más prominentes, lo que (para ser sincera) me recuerda mucho a lo que vimos en 2019 con la introducción de nueva generación del Hyundai Sonata.
En la parte trasera encontramos un nuevo juego de luces en forma de Z, que se encuentran unidas por una delgada línea de focos LED a través de todo el portón del baúl; asimismo encontramos un falso difusor que ayuda a darle un look mucho más atlético. La carrocería estará disponible en un solo color o bitono.
La gama de motores incluirá algunas unidades existentes, como el T-GDI 1.0 Turbo y el motor de cuatro cilindros y 1.2 L de aspiración natural. Eso no es todo, también se ofertará una variante electrificada para contribuir a la movilidad de bajas emisiones, además de cumplir con los estrictos estándares que impone el mercado europeo.
Hyundai también planea introducir una variante deportiva bajo la denominación N, que presumiría de un motor 1.6 Turbo capaz de generar casi 200 CV. De todas maneras, la marca no confirmó la aparición de esta versión agresiva.