Por dentro, este prototipo cuenta con tres filas de asientos y una amplitud que cualquier vehículo quisiera tener. Un detalle que no puede pasar desapercibido es que el interior se basó en paisajes japoneses. Por eso el piso en color rojo simboliza un río, mientras en el centro tenemos literalmente un puente que conecta la parte delantera con la trasera. La consola es pura madera, con una pantalla que la atraviesa completamente y se une con el puente central.