Con el salar de Uyuni (Bolivia) y la bajada de Iquique (Chile) como grandes protagonistas del día se cerró la octava etapa del Dakar.
Aunque la etapa la ganó el saudi Yazeed Alrajhi (Toyota), el gran destacado de estos dos días de maratón fue el sudafricano Giniel De Villiers (Toyota), quien logró recortarle algunos minutos al qatarí Nasser Al-Attiyah (MINI) en su lucha por conseguir la victoria. De Villiers comenzó la expedición a Uyuni a 11m12s de Al-Attiyah, y tras las etapas Iquique-Uyuni y Uyuni-Iquique achicó la brecha a 8m24s. Y podría haber sido más si un helicóptero de la organización que lo estaba sobrevolando no hubiese levantado arena y dificultado la visibilidad, algo que le hizo chocar con una piedra en los tramos finales de la última selectiva disputada esta semana. Así quedó cuarto detrás de Nasser por solo 13 segundos.
Gracias a su victoria, la primera de Toyota en esta edición del Dakar, Alrajhi se mantiene en el tercer puesto de la general a 18m40s de la punta. El Top Five lo completan el polaco Krysztof Holowcycz (MINI) a 54m38s y el holandés Bernhard Ten Brinke (Toyota) a 1h22m52s. El mendocino Orly Terranova (MINI) volvió a cumplir una buena labor. Después de imponerse en al selectiva del sábado, llegó segundo en la del domingo a poco más de un minuto del ganador. Con este resultado ocupa el 21° lugar en la general y se mantiene como el mejor argentino.
En camiones, el ruso Eduard Nikolaev (Kamaz) se recuperó del retraso de la séptima etapa y logró su quinta victoria en etapas de ocho disputadas. Con más de once minutos de ventaja sobre Gerard De Rooy en la meta, el piloto ruso no renuncia a la clasificación general y sube hoy al tercer puesto detrás de sus compañeros de equipo Airat Mardeev y Andrey Karginov.
El lunes los autos y los camiones no tendrán acción y disfrutarán de un merecido descanso en el vivac de Iquique.
En motos, sin dudas, el día de descanso en Iquique le sentó muy bien al español Marc Coma (KTM), quien en el reinicio de la actividad demostró que no está todo perdido y que puede ir por su quinto triunfo en el Dakar. Coma había iniciado la séptima etapa, que se realizó entre Iquique (Chile) y Uyuni (Bolivia) y que es maratón, con más de doce minutos de desventaja con respecto a su compatriota Joan Barreda Bort (Honda), líder de la general desde el inicio. Pero en la llegada a territorio boliviano achicó esa brecha a 6m26s, algo que demuestra que la lucha por la victoria aún sigue abierta.
El especial lo ganó el portugués Paulo Goncalves (Honda) por solo 14 segundos de ventaja sobre un inspirado Coma. Barreda Bort terminó 12° en su peor parcial desde que se largó la prueba. Mientras que Goncalves aprovechó este éxito para acercarse a los líderes y ahora está tercero a casi once minutos. El mejor argentino fue Javier Pizzolito (Honda) al ubicarse 25°. Dos puestos más atrás llegó Esteban López Jové (Kawasaki), quien se mantiene como el mejor compatriota en la general.
En cuatriciclos la etapa la ganó el paraguayo Nelson Sanabria Galeano (Yamaha); mientras que en el acumulado sigue el duelo entre el polaco Rafal Sonic (Yamaha) y el chileno Ignacio Casale (Yamaha), aunque con una ventaja de más de 21 minutos a favor del europeo. Mientras los autos y camiones descansan el lunes, las motos y los quads disputarán su octava etapa entre Uyuni e Iquique, pero con una novedad: nuevamente no podrán pasar por el salar debido a precipitaciones caídas en las últimas horas.
Fuente: CORSA