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Audi Concept C, la marca vuelve a su mejor forma

Este peguliar deportivo tiene un poco de los antiguos Auto Union Tipo B y C, y del movimiento Bauhaus que inspiraron al TT.

Audi Concept C, la marca vuelve a su mejor forma

Paradójicamente, Audi parece haber encontrado un nuevo punto de partida para su lenguaje de diseño como algo que ya conocemos; es más, ni siquiera necesitan ponerle los cuatro anillos en el frente para que todos supiéramos que el Concept C pertenece a la firma de Ingolstadt. 

El concepto base que cita Massimo Frascella, el director de diseño de Audi, es algo que a la marca alemana le viene bien en tiempos de minimalismo y electromovilidad, y si bien hoy es tendencia, pocas automotrices pueden llevarlo a cabo con identidad, calidad y elegancia.

Vamos a escuchar mucho sobre brutalismo, sobre hacer las cosas de manera simple y de volver a los orígenes, lo que nos ha llevado a modelos con forma de jabón en barra sin distinción, pero cuando vemos el Concept C de Audi, de alguna manera, entendemos el pasado y el futuro de la marca.

Definición geométrica y diseño funcional

Todo nace a partir de la nueva parrilla vertical y angosta, que cita a los primeros autos de Auto Unión, como el Type C de 1936. Audi también hace una referencia a la tercera generación del A6, que estrenó la parrilla Singleframe. Junto con luces delgadas  se le da forma al nuevo rostro de la marca. 

Cuando miramos de perfil el modelo, solo el color titanio de la carrocería insinúa los volúmenes, como los pasos de rueda ensanchados o el pliegue bajo las puertas. Con arcos casi perfectos en las ruedas, se logra un efecto de definición geométrica y obviemente que la silueta lanzadas hacia la zaga recuerda a los TT y R8.

La parte posterior cuenta con un difusor, dos grupos ópticos idénticos a los delanteros y nada más, todo parece fabricado de un solo bloque de metal donde solo tres branquias caladas rompen la forma. La marca utilizó el color titanio para dar una sensación de ligereza y precisión, pero también de solidez.

Un último truco que tiene este auto, es que se trata de un convertible. El techo es eléctrico y se pliega en dos piezas, lo que ayuda a mantener la silueta intacta.

La nueva Audi por dentro

En el interior, la solidez de los diales y las perillas, contrasta con las butacas de tela y la limpia consola de cuero con aireadores laterales que le dan un look industrial. Para brindar una sensación de calidad única, Audi usó colores neutros y materiales legítimos.

Una pantalla de 10,4 pulgadas se coloca en el centro para nunca protagonizar la experiencia de manejo, que pone foco en la ergonomía con controles táctiles o físicos a mano. La idea es que todo lo que tiene que ver con tecnología esté al alcance de nuestros dedos pero que sea visualmente discreto. 

Claridad, más alla del diseño

Desde Audi señalan que este concepto de diseño no es tan solo un tema estético, sino que para hacerlo realmente coherente, permeará en cómo se reorganiza la gama de modelos. La "claridad" pondrá al frente lo esencial para la marca, que principalmente se traduce en estar a la vanguardia, tal como fue la tracción AWD, las carrocerías de aluminio, los potentes motores turbodiésel, e incluso las tendencias de diseño que fueron rápidamente copiadas por muchos fabricantes.

El futuro de Audi, que hasta hace unos años se encontraba algo nebuloso, parece que comienza a despejarse. Alianzas con Rivian para seguir impulsando temas de electromovilidad, flexibilidad en la oferta mecánica, un nuevo auto eléctrico de entrada o la llegada de los cuatro anillos a la Fórmula 1 son signos de una compañía que solo quiere acelerar hacia el frente del pelotón.

Con respecto al Concept C,, Audi señala que es un adelanto concreto de un futuro deportivo para la marca, uno que probablemente compartirá más de algún gen con el futuro Porsche 718 Boxster eléctrico con la plataforma PPE del Grupo Volkswagen.

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