Es tal la fama que está alcanzando la movilidad eléctrica, que está llegando a terrenos donde se pensaba que era imposible su aparición. Aunque tal vez para muchos es un sacrilegio, el hecho es que Chevrolet desarrolló para el SEMA Show 2019 un hot rod 100% eléctrico: el E-10 Concept.
Tomando como base un C-10 1962, este proyecto dispone de una carrocería perfecta y un sistema eléctrico que toma componentes del Bolt EV. No obstante que no se trata del clásico hot rod, el poder de 450 CV sigue demostrando que es un pick-up superior en toda la extensión de la palabra.
Específicamente, este Chevrolet E-10 Concept equipa un innovador sistema compuesto por un par de baterías de 400 volts y una transmisión automática convencional. En este caso, se trata de la SuperMatic 4L75-E de cuatro velocidades, que transfiere el poder proveniente del motor delantero al eje trasero. En cuanto dos paquetes de baterías ubicados en la caja de carga, cada uno tiene una capacidad de 60 kWh de energía.
Ya en la práctica, este asombroso pick-up es capaz de hacer notar sus 450 CV al registrar un tiempo de 5,1 segundos cuando se trata de ir de 0 a 100 km/h, o de 13 segundos en el cuarto de milla (400 metros).
Debido a que una de las características de los hot rods es el ruido proveniente del motor a combustión, el E-10 tiene un emulador de sonido completo con tres altavoces para simular un sonido de inducción del motor en la parte delantera y del escape en la parte trasera del vehículo. En total, son cinco modos en el emulador, que incluyen: sonido de pista, sonido de velocidad crucero, sonido de motor V8, sonido futurista o silencioso. Cada modalidad se ajusta automáticamente al cambio de marchas, imitando realmente un motor de combustión interna.
Al estilo clásico del hot rodding, los diseñadores e ingenieros de Chevrolet para el E-10 Concept aprovecharon los componentes de producción de otros vehículos, los paquetes de baterías Bolt EV, y fabricaron soluciones personalizadas para dar vida a la idea.
Junto al rendimiento de cero emisiones, el E-10 hace destaca por el diseño pulcro de la carrocería, y las mejoras contemporáneas que incluyen un emblema Bowtie iluminado en la parrilla, faros delanteros y luces traseras LED, y una postura baja acentuada con llantas de 20x9 pulgadas delante y de 22x10 pulgadas atrás.
En el interior, el panel de instrumentos original se actualiza con pantallas digitales para el sistema de propulsión eléctrica; y el resto de la cabina está restaurada y cuenta con asientos tapizados en cuero.