Al hablar de Porsche nos vienen a la cabeza poder y desempeño dinámico. Y es sabido por todos que a mayor velocidad, mayor requerimiento de combustible. Consciente de ello, la marca alemana lanzó una novedosa versión del Panamera híbrida que además es “enchufable” para recargar las baterías en menor tiempo y aumentar la duración de los trayectos con movilidad enteramente eléctrica.
Lo primero que hay que destacar es el motor V6 de 3.0 L con compresor, una novedad en Porsche que siempre ha confiado en la aspiración natural o en turbos. La versión “enchufable” del Panamera ahora ofrece hasta 36 kilómetros de autonomía puramente eléctrica, con un motor de 95 CV, que aunado al propulsor térmico entrega una potencia total de 416 caballos.
¿Cómo funciona?
El rango de operación comienza con el motor eléctrico, que le brinda poder al Panamera para desplazarse hasta 132 km/h ¡sin emitir un solo gramo de CO2 al medio ambiente! Cuando las exigencias superan el rango del motor eléctrico, entra en funcionamiento el de combustión, y de ser necesario está disponible toda la potencia a requerimientos del pie derecho del conductor. Además, es posible poner todos y cada uno de los 416 CV en pro de un manejo dinámico y deportivo ¡Evidentemente esa es una cosa que no saben hacer los aburridos Prius de Toyota! El Panamera nos recuerda que es un Porsche y por lo tanto es un pura sangre.
La carga tecnológica es impresionante, las baterías de iones de litio pueden recargarse utilizando la red eléctrica y un cargador desarrollado específicamente por Porsche Design. La carga completa puede demorar entre dos y cuatro horas, dependiendo del voltaje de nuestra conexión.
Los detalles estéticos que delatan que se trata de un vehículo “verde” son las mordazas de los frenos, que están pintadas de un verde fluorescente, además de que todos los emblemas del Panamera están colocados sobre una base de ese mismo color.
En la pista
En el interruptor de arranque, colocado religiosamente en un Porsche del lado izquierdo de la columna de dirección, se inserta una "llave" que tiene la forma de un Panamera. Al ponerlo en marcha nunca escucharemos el peculiar sonido del motor de arranque, solamente hay un ligero movimiento de las agujas de los instrumentos análogos, que también son de color verde fluorescente. El indicador se posiciona encima de la palabra READY, y con tan solo oprimir el acelerador el Panamera empieza a moverse, silenciosamente usando el motor eléctrico, si se acelera súbitamente, el motor naftero se enciende y funcionan ambos.
Es una tarea interesante el acostumbrarse a ser sutil con el pie derecho, para tratar de circular la mayor cantidad del trayecto únicamente con el modo eléctrico. Si cuidamos cuidando los hábitos de manejo se puede lograr un recorrido de 100 kilómetros consumiendo únicamente 6.1 litros de combustible Premium.
El manejo es suave y silencioso, la tentación de acometer las curvas a toda velocidad es demasiada, y por ello decidimos dejar de ser “verdes” y ver de lo que es capaz el Panamera en la pista. Las reacciones son rápidas, los cambios de la transmisión Tiptronic S de ocho relaciones son precisos y prácticamente no hay caída de revoluciones entre marcha y marcha. Las transferencias de peso en la entramada zona de curvas se sienten poco y a pesar de que ser tracción trasera y de tener un peso bruto de 2.100 kilos se comporta muy neutral gracias al arsenal de sistemas electrónicos, quedando como único testigo del abuso de la física un desgaste prematuro de las ruedas debido a un poco de exceso en pro de la diversión.
Continuamos con el Compromiso Autocosmos 2013: La prueba en pista de un auto memorable por día hasta fin de año. Mañana es el turno del Audi R8 V10.