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Test drive

Probamos la Ford SVT Raptor, otra de las novedades del Salón de BA 2013

La reina de las pick-up

Probamos la Ford SVT Raptor, otra de las novedades del Salón de BA 2013

La serie F de Ford ha sido y sigue siendo la reina de las pick ups, tanto en EE.UU. como en Argentina donde la F100 se transformó en sinónimo de “chata”. Mientras nosotros esperamos la nueva generación de nuestra camioneta grande, en origen, el óvalo tiene un amplio abanico de posibilidades y una de ellas es esta F150 SVT Raptor, como la que se puede ver en el Salón de Buenos Aires. En Autocosmos ya tuvimos oportunidad de probar y te contamos si anda tan bien como luce.

Si te queda alguna duda del desempeño de esta pick-up, te contamos que está firmada nada menos que por SVT, la división de alto desempeño del óvalo.

 

Características técnicas y mecánicas

La F150 SVT Raptor tiene un V8 de 6.2L, 411 CV y 588 Nm asociado a una transmisión automática de seis velocidades y modo manual.

El agresivo exterior no es nada más por pose, sino que es meramente funcional. Las tomas en el frente le dan mayor ventilación al motor al igual que las salidas de aire caliente en capot. Los enormes guardabarros están hechos para albergar ruedas todoterreno y la impresionante suspensión de aluminio con amortiguadores Fox Racing que permiten 11.2 pulgadas de recorrido en la parte delantera y 12.1 en la trasera.

El resultado es una impresionante pick-up de 2.850 Kg, casi seis metros de largo, 2.2m de ancho y 2.0m de alto, que logra una aceleración de 0 a 100 Km/h en 6.6seg y una velocidad máxima de 160 km/h (gobernada electrónicamente) prácticamente en cualquier terreno.

Para completar el tratamiento de “indestructible todoterreno”, debajo del motor, encontramos una placa de acero protectora para evitar que alguna piedra cause daños a la parte mecánica. También está el diferencial autoblocante en la parte trasera y por supuesto, la tracción integral con reductora.

 

Interior

Continuando con el tema del exterior “naranja y escandaloso”, los asientos están forrados en cuero color naranja con detalles en negro y plateado. Las alfombras, como su uso está orientado a la aventura, no son de tela sino de plástico rudo y resistente que además facilitan su lavado.

Los interruptores y perillas son grandes y se sienten resistentes, además de estar pensados para usarse con guantes. Un detalle interesante es la consola de switches enfrente de la palanca de cambios en la consola central, que además de portar el logotipo de la versión “SVT Raptor”, permite conectar algunos extras para controlarse desde el interior como el famoso malacate y las luces que se pueden colocar arriba de la cabina y al frente.

La verdad es que encontramos muy buen equipamiento en esta extravagante pick-up. Desde la pantalla sensible al tacto en el centro del tablero con sistema de navegación, SYNC, sistema de sonido Sony, asientos eléctricos calefactables, pedales ajustables, controles de audio y del control de crucero en el volante y computadora de viaje que además muestra los ángulos de inclinación del vehículo al hacer off-road.

 

Manejo

Debido a la suspensión más alta, resulta complicado subirse a la Raptor, pero gracias a los faldones laterales no es imposible. Lo primero que te recibe cuando girás la llave es el fastuoso bramido del V8.

Una vez seleccionado Drive, la marcha resulta bastante normal, es cómoda y tanto los frenos como el motor tienen muy buena respuesta en el tránsito citadino. Si no fuera por las impresionantes dimensiones de la camioneta, podrías manejarla diariamente sin problemas.

La Raptor definitivamente es algo fuera de lo común en la calle, algo que notás cuando los autos se corren para abrirte paso e inclusive los camiones se llegan a sentir intimidados por la presencia de ésta.

Cuando pudimos presionar el acelerador finalmente sentimos los 411 CV del motor. La aceleración es muy buena para un vehículo de casi tres toneladas y el sonido que produce es realmente adictivo, algo que definitivamente afectó nuestro rendimiento promedio de menos de 5 Km/l.

En caminos complicados ofrece muy buen control y la suspensión absorbe las zanjas, baches y piedras que puedas pisar. En estos caminos es donde realmente sale a relucir la “indestructibilidad” de la camioneta ya que prácticamente pasa por arriba de todo desafío que le puedas ofrecer.

Cuando el camino se torna más complicado, el gran tamaño de la Raptor es una limitante sin embrago, gracias a la caja reductora y al diferencial autoblocante sale muy bien de los obstáculos. Aquí es cuando utilizamos el modo de conducción off-road que retarda la respuesta de la transmisión y del acelerador para darle más control al conductor a bajas velocidades.

 

Conclusión

Si bien la F150 es considerada una herramienta de trabajo, la Raptor definitivamente sobrepasa éste término y se convierte en un vehículo recreativo. Sí su uso en ciudad cae en el término impráctico (hubiéramos querido grabar la cara de un Valet Parking cuando llegamos a un restaurante a comer), es una fuente de muchas sonrisas y aventuras dignas de ser contadas.

Ford Lobo SVT Raptor 2011 a prueba

Héctor Mañón texto y fotos recomienda