La marca británica Land Rover nos muestra en el Salón de Frankfurt dos vehículos con mecánica Diésel-híbrida, el Range Rover y el Range Rover Sport.
Ambos modelos portan un motor Diésel V6 de 3.0 L y un propulsor eléctrico capaz de desarrollar 47 CV extras con 172 Nm de torque, que cuando se combinan, logran una potencia de 336 CV y un par máximo de 699 Nm. La transmisión es una ZF automática de ocho velocidades y para ayudar con la carga de la batería, también cuenta con frenos regenerativos.
Referente a otros aspectos del desempeño, alcanza los 100 Km/h en siete segundos y una velocidad máxima de 220 Km/h, con un consumo promedio de 18.71 Km/h.
Como dato curioso, todo el sistema híbrido que contempla el motor eléctrico, el inversor como el paquete de baterías de ion de litio pesa sólo 120 Kg. Además, el espacio interno de la unidad no se alteró en ningún momento, ya que ambos vehículos mantienen la configuración original de asientos, al igual que la ubicación de las llantas de repuesto. Lo que no declara la marca es si el despeje del piso fué modificado, recordemos que las baterías suelen ubicarse debajo del habitáculo para mantener un centro de gravedad óptimo.
Land Rover comenzará a tomar órdenes para este par de modelos a partir de este mes en Europa, pero empezará a entregar las unidades a principios del 2014.