Rolls-Royce presentó en sociedad su propuesta eléctrica, el Rolls-Royce 102EX Concept.
En principio, es un vehículo experimental que comenzará a recopilar datos pronto, pero por sus características parece un proyecto realista y nada descabellado.
Sobre la base de un Rolls-Royce Phantom, el 102EX Concept sustituye el motor V12 de éste por dos motores eléctricos que envían su fuerza al eje trasero mediante una transmisión de una sola velocidad. En combinación, ambos motores desarrollan en torno a 395CV (290 kW) y un torque cercano a los 800Nm.
El peso del 102EX es de 2,720 kg y consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos, así como una velocidad máxima limitada a 160 km/h.
El conjunto de baterías que alimenta los motores eléctricos tiene una capacidad de 71 kWh y un tamaño similar al que ocupan el V12 y la caja de cambios en el modelo original. La vida útil estimada de las baterías es de algo más de tres años.
El 102EX tiene la toma de recarga en el lugar donde estaría la tapa del depósito de combustible, sustituida por otra transparente. Al arrancar el motor la toma se retroilumina en color azul, y si ponemos en marcha la carga la luz parpadea. Una vez completada la recarga, la toma se vuelve de color verde, indicando que ya podemos desenchufarlo. Por último, una luz roja indicaría un fallo en el sistema eléctrico, el emblema característico de Rolls Royce también se ilumina de color azul cuando el motor esta en funcionamiento y el material es translucido, parecido al cristal de Lalique.
La batería permite una carga en un tomacorriente normal (20 horas) o una carga trifásica (8 horas), aunque Rolls está trabajando en otro tipo de recarga de la batería de forma inalámbrica, sin cables. Dentro del vehículo, en el túnel central, existe un display que informa al conductor del estado de la carga utilizando los mismos colores comentados anteriormente.
La pintura del 102EX también es experimental y tras muchas horas de investigación, han conseguido una pintura altamente reflectante a partir de nanopartículas de cerámica que imitan un metal plateado y son unas mil veces más pequeñas que una partícula de pintura metálica normal, la pintura al ser reflectiva mantiene el auto con una temperatura templada,-ni muy frío, ni muy caliente- y por lo tanto también se ahorra energía a la hora de usar la calefacción o el aire acondicionado, todo esto está rodeado de lujo y calidad de materiales de primera, pues no olvidemos que se trata de un Rolls Royce.
