El Audi Q7 e-tron quattro hace su debut en el Salón de Ginebra 2015, siendo el segundo modelo de la marca alemana que equipa un sistema híbrido plug-in y el primero de esta clase en combinar un motor diésel de seis cilindros con tracción quattro.
Comencemos por la potencia de este SUV. Al combinar la potencia eléctrica con la del motor de combustión se obtienen 373 CV y 700 Nm de torque, que llevados a su máximo potencial logran que acelere de 0 a 100 km/h en 6.0 segundos y alcance una velocidad máxima de 225 km/h.
A pesar de que la potencia es mayor en 40 CV que la del Q7 con el motor de 3.0 TFSI, el consumo de combustible promedio del Q7 e-tron quattro es de solamente de 58 Km/L. Nada que ver con los 12.6 km/l que ofrece el V6 naftero.
A todo lo anterior se suma una transmisión Tiptronic de ocho velocidades, la tracción permanente quattro, un diferencial central y el sistema de reparto selectivo de par, que funciona mediante un software especial.
Una de las propiedades del sistema híbrido plug-in que contiene este Q7 es la capacidad de conducirlo en modo eléctrico durante 56 kilómetros. Indudablemente es un gran aporte para que la autonomía del vehículo se situé en 1.410 kilómetros aproximadamente.
Antes de concluir debemos hacer una mención especial en el sistema de gestión térmica con bomba de calor integrada, desarrollado especialmente para el Audi Q7 e-tron quattro. Por medio de esta tecnología es posible que el calor residual de los distintos componentes del sistema eléctrico del vehículo pueda aprovecharse para accionar el aire acondicionado del habitáculo.
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