Si se busca lujo al máximo en un Clase S, el Mercedes-Maybach S600 Pullman es la mejor opción, pero en cambio si lo que se desea es la mayor potencia posible, entonces lo ideal es el Brabus Rocket 900, que también tuvo como vitrina el Salón de Ginebra 2015.
Con todo el tratamiento que sufrió por parte del preparador germano este sedán todavía es más poderoso que el S65 AMG (que recordemos cuenta con 621 CV desde su V12 de 6.0 litros biturbo).
Todas estas cifras quedan opacadas tras elevar el desplazamiento del doce cilindros, la incorporación de turbos más grandes, así como un nuevo sistema de escape y admisión. Como resultado de todo ello, el V12 pasó de 6.0 a 6.3 litros, mientras que por su parte la potencia alcanza los 900 CV. Ni que decir del torque, que llega casi a los 1500 Nm.
Obviamente que con casi 300 CV más de poder que el S65 AMG, este Brabus Rocket 900 también ve mejorada su capacidad de aceleración. Con 3.7 segundos registrado en el 0 a 100 km/h este Clases S de Brabus es medio segundo más efectivo que el AMG. Por si fuera poco, el 0 a 200 km/h lo escribe en 9.1 segundos, antes de llegar a la máxima que según el tuner es de 350 km/h.
Para evitar que se convierta en cohete real, Brabus agregó al sedán un kit de fibra de carbono que mejora el downforce. Junto al paquete se agrandaron los guardabarros para dar una apariencia más musculosa, así como para dar la bienvenida a las llantas de 21 o 22 pulgadas. Un aspecto que mejora aun más la dinámica de conducción es la disminución de la altura respecto al piso por medio del reajuste de la suspensión neumática.
Brabus también ofrece una amplia gama de mejoras interiores, que van desde un cambio total de los materiales hasta el equipamiento dotado de un completo sistema de información y entretenimiento.
Con todo lo anterior sospecharás que el precio no es nada accesible, más si tenemos en cuenta que el S 65 AMG ya tiene un precio de USD 222.000. Aunque es un hecho que a muchos no les importará que el Brabus Rocket 900 cueste USD 390.000.