Si bien la cantidad de poder en un auto es su carta de presentación, el desempeño integral va más allá de la velocidad en línea recta. Hay muchos compponentes implicados en el manejo, uno de los más importantes es la suspensión. En este caso nos vamos a enfocar en dos de sus componentes: amortiguadores y resortes.
Tanto los resortes como los amortiguadores generan un vínculo entre la suspensión de la rueda y la carrocería, asegurando un contacto inmejorable con la ruta. Pero, ¿cómo funciona cada uno de ellos?
Suspensión: agarre - tracción - comodidad
La suspensión es el vínculo entre el piso y la carrocería, su trabajo es reducir y controlar las vibraciones de las ruedas y de la carrocería que son causadas por las irregularidades del camino y los cambios de dirección. Así, se pueden reducir balanceo y cabeceo, al mismo tiempo que garantizar el mejor contacto de los neumáticos con el suelo para garantizar un deslizamiento mínimo. Y todo esto respetando un compromiso con el confort.
Todo sistema de suspensión se comprende de varios componentes, incluyendo bujes, resortes, amortiguadores, bielas, estabilizadoras, soportes y brazos de suspensión. Vamos con los elementos elásticos principales.
Resortes y cómo funcionan
Un resorte (helicoidal o semielíptico) absorbe los efectos de la irregularidad del camino y sus impactos convirtiéndolos en vibraciones. El resorte forma un vínculo importante entre los componentes individuales de la suspensión, conectando las masas suspendidas y no suspendidas en el vehículo. Las masas no suspendidas incluyen los componentes del vehículo situados entre la carretera y el resorte, es decir, las ruedas, el freno y partes de la suspensión y dirección de la rueda. Todos los demás componentes del vehículo se clasifican como masas suspendidas e incluyen la carrocería, el tren de transmisión y las partes restantes de la suspensión y dirección de la rueda.
Amortiguadores y cómo funcionan
Los amortiguadores reducen las vibraciones de los resortes, es decir, su principal fuinción es frenar la oscilación de los resortes para mantener controlado el movimiento de carrocería y ruedas. Los amortiguadores convierten la energía cinética en energía térmica a través de la fricción del fluido. Esto implica que el flujo de aceite se distribuye por los pasos de la válvula dentro del regulador. En el proceso, los amortiguadores pueden calentarse entre 100 y 120 °C.
-Amortiguadores hidráulicos
Hoy en día, los amortiguadores hidráulicos rara vez se utilizan en la industria automotriz. Desde un punto de vista técnico, este tipo de amortiguador es una solución adversa, porque el aceite contiene aproximadamente 10 por ciento de aire. Bajo carga, las moléculas de aire y aceite se separan, lo que provoca una disminución notable de la fuerza de amortiguación: en trayectos más largos en autopistas se puede medir una pérdida de fuerza de amortiguación de hasta 35%. Eso significa que las ruedas proporcionan una menor retención; solo después de un descanso el amortiguador recupera toda su fuerza y el vehículo tiene su rendimiento de conducción original.
-Amortiguadores de presión de gas
Con este tipo de amortiguadores, esta pérdida de fuerza de amortiguación no ocurre. Por medio del uso de nitrógeno se asegura que el aceite del amortiguador esté permanentemente bajo presión, evitando así la formación de espuma, incluso bajo carga. Como resultado, el rendimiento de conducción de un automóvil equipado con amortiguadores de presión de gas se puede definir con precisión y permanece confiablemente estable, sea cual sea la situación.
Interacción entre el resorte y el amortiguador
Cuando un automóvil pasa por encima de un obstáculo, esto tiene un impacto en el resorte que se comprime mientras sube la rueda. El amortiguador también tiene un valor de resistencia en compresión, sin embargo, su principal trabajo es disminuir y controlar el movimiento del resorte a medida que libera su tensión, o se estira, con gran fuerza. Así el amortiguador es el encargado de reducir el rebote manteniendo el control de ruedas para garantizar el mayor contacto con el suelo. Para hacerte una idea, cuando vas en la ruta y después de algun salto ves que la carrocería de un auto no para de subir y bajar es que sus amortiguadores no están trabajando correctamente.