La erupción del volcán chileno Puyehue, ocurrida el 4 de junio, afectó gravemente un área de 7,5 millones de hectáreas en Neuquén, Río Negro y Chubut, y gran parte del país, incluyendo la Provincia de Buenos Aires, donde sus efectos van más allá de la cancelación de vuelos. Si estuviste manejando esos días, tu auto puede necesitar una simple acción para prevenir futuros problemas, te contamos cuáles.
Si bien la mayoría de los conductores prestó atención al cuidado de su pintura y cristales debido al efecto abrasivo de las cenizas, es la mecánica la que puede salir más afectada. Los vehículos cuentan con filtro de aire que cuida el motor de toda la suciedad que flota en el aire. A medida que va cumpliendo su función, la acumulación de impurezas va restringiendo el flujo del aire hacia el motor provocando dos grandes problemas: disminución de potencia y aumento del consumo de combustible. La ceniza juega aquí un factor importante quedando impregnada en el filtro con un efecto más obstructivo que la tierra.
Normalmente un filtro de aire se debe cambiar cada año o 15.000 km si es original, cifra que disminuye a más de la mitad si es de “marcas alternativas”. Todo dependerá también del uso que se le dé al vehículo, como en zonas rurales donde el polvo juega un papel desencadenante.
En caso de querer cerciorarse personalmente solo hay que extraer el filtro y abrir sus láminas para encontrar el particular polvillo acumulado, que se diferencia por ser más claro que la tierra y gris. Intentar limpiarlo con un soplete u otros medios resulta inútil ya que las partículas de suciedad se encuentran impregnadas. Hay que aclarar que las cenizas no afectan otros filtros como los de combustible o aceite, al menos en los vehículos modernos (hasta 10 años aproximadamente).
En zonas donde hubo mayor cantidad de ceniza esparcida, se recomienda también sopletear el radiador para eliminar los depósitos que pueden afectar la circulación de aire a través de sus láminas, provocando recalentamiento del motor.
La recomendación es siempre visitar un taller oficial o un mecánico de confianza y cambiar el filtro de aire si no se ha hecho desde la última vez que las cenizas del volcán Puyehue sobrevolaron la ciudad. Un filtro original cuesta en promedio $65, un valor muy inferior al que puede causar el incremento en el consumo de combustible o un desperfecto mecánico.