Como seres humanos, toda nuestra vida cotidiana está basada principalmente en actividades diurnas. En otras palabras, las jornadas laborales, escolares, de oficina, servicios gubernamentales, entre otros, están ajustados al lapso de tiempo comprendido entre el amanecer y el crepúsculo.
Así como estamos “prestablecidos” para realizar nuestras actividades durante el día, nuestra atención y habilidad son mucho mejores mientras el astro sol nos acompaña, por lo que merma considerablemente durante la noche.
Cerca del 90% de nuestra habilidad de reacción se basa en la vista, por lo que en la noche disminuye dramáticamente. Nuestra percepción de la profundidad, reconocimiento del color y visión periférica se reduce demasiado. Por esto, manejar de noche es una de las actividades más peligrosas que podemos realizar, y si a esto le sumamos conductores ebrios o somnolientos, un animal perdido, o un peatón imprudente que cruza la calle por lugares indebidos, el problema se agudiza más.
Con la idea de ayudarte a prevenir un accidente y mejorar tu manejo, te damos cinco tips para manejar de noche:
1. Mantenete alerta y sobrio
Tenés que estar alerta de conductores ebrios y “expertos” que desean participar en la última secuela de “Fast and Furious”. No obstante, fuera de cuidarte de tu alrededor, debés poner atención a tu cuerpo.
Evita tomar medicamentos que provoquen somnolencia. Asimismo, no ingieras alimentos con altos niveles de carbohidratos ya que causan sueño, en su lugar ingerí alimentos altos en proteínas. Si vas conducir por largas horas en la noche, toma una siesta previa para que estés descansando y no te dé sueño.
Si podés y no te desagrada, tomá una o dos tazas de café. Está comprobado que la cafeína ayuda a mantenerte despierto y alerta a lo largo de una hora o más dependiendo de la condición física de cada persona.
Acompañate de un buen copiloto. Además de ir con buena música, siempre una persona con una buena plática te mantendrá atento al camino, igualmente pasás un buen rato y el viaje se hace más corto.
Finalmente, evita ingerir bebidas alcohólicas. Hay muchos estudios y recomendaciones previas que han señalado lo peligroso que es manejar bajo la influencia del alcohol. Recordá, si tomás no manejes.
2. Que se haga la luz
Como comentamos anteriormente con la reducción de la luz solar nuestra visión y reconocimiento de formas se altera considerablemente. Por lo que es muy importante ver y hacerse notar.
Encendé las luces y asegurate que funcionen perfectamente. Si hay que reparar alguna óptica hacelo a la brevedad. Asimismo, hay que mantenerlas limpias; el barro, polvo y demás agentes reducen la intensidad de los mismos, cosa que en la noche no deseás que pase. Al tener tus luces brillantes podés ver bien a tu alrededor y dejarte ver, ya sea para los conductores que van detrás o enfrente. Podrás visualizar las deformaciones del camino, peatones, animales, motocicletas y demás.
3. No usar las luces altas de manera indebida
Las luces altas de tu unidad sirven para circunstancias donde la luz es nula y la oscuridad es realmente intensa. Asimismo, se usan de manera rápida para avisar que deseás hacer un sobrepaso o ceder el paso.
No obstante siempre existe el conductor que no respeta y las usa de manera indebida, como para presionarte a que te cambies de un carril o simplemente por molestar al prójimo. Si esto pasa y tenés el vehículo en contra sentido, dirigí tu mirada hacia abajo sin perder de vista del camino; guiate por las líneas divisorias o las fechas en el piso que indican la dirección de la calle. Si viene detrás utiliza la función de antirreflejo en el retrovisor.
4. Utiliza la tecnología para tu seguridad
Si llegás a viajar a algún lugar que no conozcas o alguna parte de la ciudad que no te sea familiar, usa la tecnología para tu seguridad.
Tené un teléfono celular cerca tuyo. Si tenés un accidente o si estás muy cansado te servirá para comunicarte con algún familiar o tu seguro.
Si podés empleá un GPS. Es una herramienta ideal para llegar a un lugar que no conocés o por si te perdés. Durante la noche nuestro sentido de orientación se altera aún más por lo que un instrumento que te diga dónde estás y hacia dónde vas es un gran aliado.
Si tenés un auto de alta gama con función de infrarrojo, usala. Esta tecnología te permite detectar objetos, personas y animales segundos antes de que entren en el rango de las luces delanteras, otorgándote un tiempo de reacción crucial.
5. Tené un kit de emergencia
Si llegaras a tener un percance por tu cuenta o vas en caravana con algún otro vehículo durante la noche, un kit de emergencia básica es elemental para cualquier contratiempo.
Con poco dinero en un supermercado o negocio especializado podés adquirir un kit de emergencia. Ahora, si no deseás gastar podés armar uno, a continuación te recomendamos lo que debés incluir, incluyendo los reglamentarios:
-Botiquín de primeros auxilios (obligatorio)
-Criquet (obligatorio)
-Balizas reglamentarias (obligatorio)
-Chaleco refractario (obligatorio)
-Matafuegos reglamentario anclado en el habitáculo (obligatorio)
-Cuarta de remolque (obligatorio)
-Cables pasacorriente
-Estuche de herramientas básico: pinzas, destornilladores, llaves, etc.
-Botella de agua
-Linterna con pilas
-Aceite de motor y líquido de frenos
-Una sábana (para no ensuciarnos si tenemos que revisar bajo el auto)
-Guantes de látex
-Sellador de cubiertas
-Lámparas de óptica de repuesto
-Medidor de presión para neumáticos
No todo lo anterior es necesario que lo cargues a diario, pero si vas a hacer un viaje largo es recomendable, y más aún si el trayecto va a ser de noche.