Manejar hasta el trabajo o salir con la familia en un auto propio es realmente una comodidad sin igual. Sin embargo, al hacerlo siempre existe el riesgo de sufrir un accidente, ya sea ocasionado por nosotros mismos o por alguien más.
Es por esto, que pensando en que la mejor forma de evitar un accidente es prevenirlo, te damos a continuación una serie de hábitos muy sencillos que te evitarán pasar un mal momento.
1. Acomodate en una posición de manejo adecuada que te permita alcanzar bien el volante y los pedales, para que puedas reaccionar fácilmente en caso de un imprevisto. Acostumbrate a tener tus manos en el volante todo el tiempo en la posición 3 y 9 de un reloj analógico.
2. Colocá los espejos laterales y el retrovisor de manera adecuada, de tal manera que te permita bien hacia atrás. Si es necesario, utilizá espejos convexos en las esquina de los laterales, esto aminora enormemente los puntos ciegos del pilar B.
3. Anticipate a los cambios del tráfico, observá cómo se mueven delante tuyo los autos, anticipá un posible cambio de carril o una frenada brusca. Para tener tiempo de realizar esto, mantené una distancia considerable con el vehículo de adelante.
4. Si un auto te cierra el paso o trata de pelear, evitalo. Observá si ese auto está golpeado o dañado y te vas a dar una idea que el conductor no es nada cuidadoso o incluso violento.
5. Conocé los límites de tu vehículo. Cada auto fue diseñado para cumplir ciertas prestaciones y desempeño. Por ejemplo, un auto deportivo está hecho para ir rápido, pero al mismo tiempo la mayoría de las veces cuenta con tecnología de punta para ofrecer un manejo seguro. Si manejás un auto familiar, de carga o con pocas prestaciones de seguridad, no excedas sus posibilidades sobrepasando o tomando curvas a alta velocidad.
6. No uses el carril de alta velocidad para transitar. Si vas a sobrepasar a alguien utilizalo sólo para ese fin, no te mantengas en él. Muchos accidentes suceden en este carril porque muchos vehículos van a alta velocidad. Mejor usá el carril del medio o el de baja velocidad si no estás muy seguro de la fiabilidad de tu vehículo o de tus habilidades, ya que a velocidades bajas, éstos te ofrecen más rutas de escape en caso de una emergencia.
7. Evitá manejar en la noche o en condiciones climáticas extremas. Ya sea de noche, con lluvia o nieve, manejar con estas condiciones reduce considerablemente la visibilidad, mientras que el clima adverso afecta directamente la tracción del vehículo, la cual se altera enormemente dándote menores posibilidades de controlar el auto. La mayoría de los accidentes en auto pasan en cualquiera de las tres situaciones de clima antes mencionadas.
8. No corras. Recordá que ir muy rápido en el auto reduce tu velocidad de reacción y estás más propenso a sufrir un siniestro. Muchas veces apurarse no se refleja en una ganancia significativa de tiempo, y el riesgo es enorme.
9. Respetá a peatones, motociclistas y ciclistas. Cada vez hay más gente que usa el transporte público, una moto o una bicicleta para moverse. Hay que poner especial atención en ellos y mantener tu distancia, recordá que son frágiles y que con el sólo roce del paragolpe de tu vehículo a cualquier velocidad los podés dañar o herir gravemente. Vos tenés una carrocería que te protege, ellos no.
10. Atendé al manteniminento de tu vehículo. Un conductor prevenido vale por dos, siempre cuidá tu vehículo manteniéndolo en óptimas condiciones mecánicas, esto te evitará sorpresas como una falla de motor en la ruta o que los frenos no sirvan adecuadamente.
