Desgraciadamente, en el mercado de las autopartes también hacen de las suyas los falsificadores, que comercializan todo tipo de piezas las cuales además de estafar a los consumidores y golpear económicamente a los productores, son un grave problema ya que ponen en riesgo la seguridad de los automovilistas.
Para no ser engañados con la venta de una pieza de repuesto falsificada, es importante seguir al pie de la letra los siguientes consejos:
- Piezas que llegan en paquetes baratos, endebles. Comprobá la impresión en la caja y en los materiales interiores. Las piezas de automóviles reales generalmente se envían con cuidado y en cajas de alta calidad.
- Las piezas de marca real a menudo tienen el número de pieza impreso en la caja. Si el número está ausente o pegado con una etiqueta, puede ser una parte falsa.
- Mirá detenidamente de cerca la impresión tanto en el paquete como en las instrucciones. Si hay errores tipográficos o errores ortográficos, inspeccioná la pieza cuidadosamente, ya que puede ser una falsificación.
- Las instrucciones son incompletas o incorrectas. Las autopartes falsas pueden venir con instrucciones inconclusas o con diagramas mal hechos.
- Comparala con la parte que estás reemplazando. ¿Los sujetadores coinciden? ¿El material se siente con el mismo peso? Una parte auténtica tiene que coincidir perfectamente.