Pocas cosas se comparan a la satisfacción que genera estrenar un auto o moto, aunque claro, para eso primero hay que cumplir con una serie de requisitos antes de salir a la calle o ruta: desde los trámites legales, hasta toda la parafernalia que requieren ambos vehículos. En el caso de las motos, es indispensable contar con un buen equipo de protección, que incluya una campera, pantalón, calzado, y guantes acordes, y, por por supuesto, el casco.
Hace años, cuando empecé en el mundo de las dos ruedas, un motociclista con mucha experiencia me dijo: “Invertí en el mejor casco que puedas pagar”, y lo tomé tan en serio que mi primera moto estuvo guardada un mes y medio hasta que pude comprar un buen casco.
¿Sabés como elegir el casco que necesitás? Si bien todo gira en torno al presupuesto, hay varios aspectos a tomar en cuenta. Los repasamos.
Tipo de casco
Hay cascos que te cubren por completo, tanto integrales como rebatibles (se levanta la parte que cubre la mandibula y el visor), y los abiertos (no cubre la mandíbula ni tienen visor), entre otros. Su elección se define muchas veces por el tipo de moto que utilizamos: digamos que no sería muy cómodo tener un casco abierto para andar en caminos off-road, por ejemplo. Afortunadamente, en la actualidad hay cascos cuyas estructuras pueden modificarse para ser más versátiles, pero ojo, porque eso puede conllevar a su pérdida de rigidez estructural.
Talle
Otro punto básico. El casco no te tiene que quedar ni apretado ni suelto, sino justo, para que cumpla con su función. Para elegir el talle correcto, es necesario que midas la circunferencia de tu cabeza (dos centimetros por encima de las cejas, y de la forma más recta posible), y luego elijas en base a lo que ofrece cada marca. A continuación, te brindamos una tabla de talles para que tengas de referencia, aunque lo más importante es que conozcas las tablas de talles de cada fabricante:
Fuente: AMV Seguros Argentina
Después de elegir el casco, es indispensable que lo pruebes. Como ya te contamos, no debe quedar suelto, pero tampoco te tiene que apretar en demasía. Además, podés ajustartelo y probar de sacártelo poniendo las manos en su parte trasera. Si no se sale, el talle que elegiste es el correcto. Si se sale, deberás elegir uno más chico.
Certificación
Todos los cascos vendidos en Argentina deben contar con esta calcomanía, que acredite que cuentan con la certificación CHAS.
La certificación es el punto más neurálgico de un casco. Realmente es su razón de ser, ya que este parámetro nos indica el nivel de seguridad que otorga. Cada tipo de certificación supone diferentes estándares de pruebas para los diferentes cascos. Estos son los tipos de certificación más conocidos a nivel mundial:
- DOT (EE.UU): Otorgada por el Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT)
Se otorga a cascos que tengan un buen desempeño al momento de absorber impactos.
Si el DOT detecta que algún casco no cumple la norma, ejecuta una multa a la marca en cuestión de 5.000 dólares por casco vendido
- SNELL (EE.UU): Debe su nombre a la fundación William “Pete” Snell, piloto que perdiera la vida en 1956 a causa de un casco deficiente.
La norma Snell M2005 nació enfocada a la resistencia de impacto, y luego evolucionó a la M2010, que vigila la absorción de golpes.
Actualmente es una de las certificaciones más rigurosas y es compatible con DOT.
- ECE (Europa): Creada por Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa y es obligatoria en más de 50 países.
Al igual que la DOT, la certificación ECE se enfoca en la capacidad de absorción de golpes del casco
Los cascos certificados por ECE son utilizados en varias categorías de motos a nivel mundial, como por ejemplo el MotoGP.
Más allá de las certificaciones extranjeras, en Argentina los cascos deben venderse de forma obligatoria bajo la certificación CHAS (Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad), brindado tras corroborar que el elemento cumple con las normas IRAM, por las que se hacen una serie de pruebas para evaluar su absorción y resistencia a deterinados impactos.
Material
En la actualidad, el mercado ofrece múltiples opciones en cuanto a materiales y tecnologías de fabricación. Dependerá de tu presupuesto y adaptación a la fibra de vidrio, fibra de carbono, kevlar, aramida, ABS, etc. Si me preguntás, claro que me gustaría tener uno de carbono, pero su precio es alto. Afortunadamente, entre todas las marcas hay muy buenas opciones.
Diseño
Este es un aspecto muy personal. Cada motociclista elige el diseño de acuerdo a su tipo de moto, de vestimenta, estilo, gusto, etc. Existen millones de diseños para cualquier tipo de cascos. Hay ediciones especiales, series limitadas e infinidad de colores, así que elegí el que quieras, pero no olvides lo principal: la seguridad.
Presupuesto
Es la parte menos divertida pero claro, una de las que más hay que tener en cuenta. De todas maneras, pensá que estás inviertiendo en tu seguridad y resguardando tu vida, por lo que, si podés, deberías hacer un esfuerzo y comprarte un buen casco, sin importar el uso que le des a tu moto. Lamento decirte que el golpe es el mismo con un casco barato que con uno caro, pero usar un buen casco puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.