En el mundo de los autos, hay miles de componentes para mantener, revisar y arreglar, desde los mecánicos, hasta los de confort y de seguridad, pero ¿alguna vez te pasó que las luces de tu auto se pusieron opacas o amarillas?
Si aún no te pasó que las luces delanteras se pongan opacas, dejame decirte que es cuestión de tiempo, y por eso, en esta sección Tips y Consejos, te contamos cómo hacer para arreglarlo o reducir el problema, sin tener que cambiar la óptica. Además, te contamos algunas "soluciones caseras", que se adaptan a menores presupuestos.
Por qué las ópticas se ponen amarillas
Óptica opaca - Fotos: @Leandro.Design
Sabemos que las luces son un elemento fundamental para el funcionamiento seguro del vehículo, ya que proveen iluminación en situaciones de oscuridad o baja visibilidad, y por eso tienen que operar correctamente. En otra nota ya te contamos sobre los tipos de luces que podés usar en tu auto, pero hay otro elemento fundamental: las ópticas, que con el tiempo se ponen opacas; pero ¿por qué pasa esto?
Las ópticas son el elemento que recubre y protege las luces, y generalmente están hechas de plástico o policarbonato, materiales que sufren al estar expuestos al calor, la luz ultravioleta del sol, la suciedad y otros factores ambientales, y esto provoca que se opaquen, es decir, que tengan un aspecto amarillento y un tacto áspero.
Las ópticas opacas no solo le dan un aspecto avejentado al vehículo, sino que también reducen la proyección de la luz, por lo que puede resultar en una menor visibilidad y un mayor riesgo de accidentes, y por eso, ahora te contaremos cómo solucionarlo o “tratarlo”.
La mejor opción: el lijado y pulido de ópticas
Lijar y pulir las ópticas es, por lejos, la opción más recomendable, y si bien vas a tener que pagar una suma, los resultados van a ser los mejores posibles. Generalmente, esta tarea es realizada por detailers o talleres especializados en estética vehicular.
Para tener una palabra especializada, le consulté a mi amigo @Leandro.design, que se dedica al detailing, y afirmó: “Se usan lijas que van de grano 400 a 5.000, según el estado de la superficie a trabajar. Para ópticas completamente amarillas, se puede comenzar con un grano 400 (más poder abrasivo), mientras que para ópticas en mejores condiciones, se puede empezar con una 1000/1500, pasando por las distintas etapas intermedias y terminando en los granos 3000 o 5000 (superficie completamente matizada y lista para la etapa de pulido y sellado)". El resultado es una óptica brillante, transparente y sin partes amarillas, y creemos que las fotos hablan por sí solas.
Importante: si bien se puede hacer, no recomendamos que pruebes lijar y pulir las ópticas por tu cuenta si no tenés mucha idea, no solo no vas a obtener los resultados de alguien especializado, sino que podrías dañarlas, obligándote a gastar una fortuna en una nueva.
Soluciones caseras
Si no te alcanza el presupuesto para que una mano de obra especializada haga el trabajo y no tenés el tiempo o la paciencia para probar hacerlo por tu cuenta, te dejamos algunas soluciones caseras y rápidas, que obviamente no están avaladas por los profesionales y no las recomendamos, pero te pueden ayudar.
Limón y bicarbonato
Como era de esperar, las propiedades de algunos alimentos o ingredientes permiten reducir la opacidad de las ópticas, y podés usar limón con bicarbonato para combatir este fenómeno. La idea es cortar el limón a la mitad y pasarlo por el bicarbonato, para luego aplicarlo en las ópticas y removerlo con un trapo seco.
Vinagre
El vinagre es otro elemento que se puede usar para las ópticas opacas, y para su aplicación se lo debe calentar (sin hervirlo), para luego ponerlo en un pulverizador o un trapo y pasarlo por la superficie. Unos minutos después, tenés que limpiarlo con agua y jabón.
Si las ópticas están muy opacas, se puede añadir un poco de bicarbonato al vinagre caliente (no más de dos cucharadas), y aplicarlo con un trapo realizando movimientos circulares, para después limpiarlo con agua y jabón.
El mito: la pasta de dientes
Si se habla de soluciones caseras para el pulido de las ópticas, no se tiene que olvidar el famoso mito de la pasta dental, que consiste en aplicar dentífrico en la superficie usando un trapo, para remover las partes amarillas gracias a las propiedades de la pasta.
Si bien muchos afirman que este método es útil y efectivo, lo probé hace unos años en un auto, siguiendo las instrucciones al pie de la letra y si bien removió las partes amarillas de las ópticas y las aclaró, un tiempo después volvieron a estar de la misma manera e incluso peor; pero quizás hice algo mal, así que te pregunto a vos:
¿Probaste alguno de estos métodos? Si sabés de otro, podés comentarlo.
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