No todo es un tremendo bólido con tecnología F1 para Mercedes-Benz en Frankfurt. Tampoco se cierra a su nueva gama EQ. No, Mercedes juega de local y quiere hacerlo valer, y en ese espíritu trae al GLC F-Cell, un vehículo a pila de combustible que adelanta una tecnología importante.
Interesantemente, a diferencia de la mayoría de los autos que emplean este tipo de motorización, el sistema es un híbrido-plug in sui generis. La variante se da en que en vez de con un motor de combustión, el motor eléctrico se combina con una pila de combustible.
Con el hidrógeno al máximo, el modelo tiene una autonomía de 387 km, que se suman a los 49 km que ofrece el paquete de baterías de litio para alcanzar un total de 437 km. Las baterías de 147 kWh se recargan completamente en hora y media. Junto a esta sobresaliente autonomía cero emisiones, el sistema eléctrico ofrece un poder total de 197 CV y 350 Nm.
A diferencia del GLC habitual, estéticamente este GLC F-Cell viene con una serie de optimizaciones aerodinámicas, como las llantas de 20", faldones laterales, paragolpes rediseñados y la parrilla con acentos en color azul. En el interior existe un cuadro de instrumentos digital de 12,3" y una pantalla multimedia de 10,25".
Resta saber si la marca alemana tiene verdaderas intenciones de lanzar este producto, aunque no sería raro encontrarnos muy brevemente con un boom de autos de hidrógeno.